lunes, 23 de septiembre de 2013


Dolor de espalda (II)Diagnóstico y Tratamiento.


Por Rafael Periáñez
Especialista en Traumatología y Cirugía del Hospital Victoria Eugenia

El aspecto más importante para el abordaje del tratamiento del dolor de espalda es, sin duda, realizar un diagnóstico.

En primer lugar, hay que  realizar una historia clínica detallada, en la que hay que aclarar los detalles que permiten clasificar dicho dolor: duración del dolor, intensidad, frecuencia, irradiación a miembros inferiores, etc.

A continuación, se realiza una exploración clínica y tras éstas, se solicitan las pruebas diagnósticas complementarias:

Radiología simple:
nos permite valorar el esqueleto y nos informa con signos indirectos de patología discal, así como del estado de las articulaciones entre vértebras y del estado del cuerpo vertebral.
Imprescindible 2 proyecciones AP/L.
Puede solicitarse estudio dinámico que informa de la estabilidad segmentaria.
En este caso se aprecia la Radiografia de control de una vertebroplastia para el tratamiento de una fractura osteoportica.












Resonancia Nuclear Magnética:
Importante para valoración de la patología discal y ligamentosa, es decir de las partes blandas. 
A la derecha se aprecia imgen de RNM donde se 
observa una imgen compatible con hernia discal
L5-S1.











TAC:
Es buena opción para la valoración de afectación ósea, similar a la radiología pero con más detalle.

imagen quistica a nivel de cuerpo vertebral que justifica dolor lumbar .

Una vez definida la causa del dolor lumbar, pasamos al tratamiento: inicialmente la gran mayoría de los dolores lumbares responde bien a tratamiento conservador con analgésicos, reposo relativo, y faja.

En otras ocasiones, el tratamiento ha de ser quirúrgico.

 ofrecemos distintos tipos de tratamiento quirúrgico:

- Rizolisis percutánea con radiofrecuencia ( puedes leer una publicacion anterior)

- IDET

- Infiltraciones facetarias

- Discectomía simple lumbar

- Artrodesis Psoterolateral, con discectomía así como espaciadores intersomáticos. PLIF

- Artrodesis anteriores cervicales con cajas peek  y placas anteriores

- Corpectomía cervical

- Vertebroplastia/ cifoplastia 

- Fracturas vertebrales.

El tratamiento quirúrgico siempre ha de ser valorado e individualizado para cada paciente por un especialista en cirugía de columna 

jueves, 5 de septiembre de 2013


El Dolor de Espalda (I)
Causas y tipología.                                                                                             

Por Rafael Periáñez Moreno
Especialista en Traumatología y cirugía del Hospital Victoria Eugenia de Sevilla

El dolor o molestia en la espalda es un problema de salud muy frecuente que puede aparecer y desaparecer durante un periodo de varios años. En la mayoría de los casos, la causa del dolor de espalda no es grave y el dolor desaparecerá con un simple tratamiento en casa y con el paso del tiempo. En otros casos, el dolor está relacionado con un proceso degenerativo de la columna que según su evolución puede terminar  en una intervención quirúrgica, que debe ser realizada por un traumatólogo o neurocirujano con experiencia en cirugía de raquis.
La explicación más clara del porqué es tan frecuente el dolor de espalda está relacionado con los hábitos posturales, los esfuerzos relacionados con el trabajo y la vida sedentaria.
Las personas que padecen dolor de espalda lo describen como una punzada intensa en la zona de la espalda que empeora cuando se agachan hacia delante y se mantienen a pie quieto durante un periodo de tiempo.
El dolor de espalda puede empeorar si se asocia a una irradiación a las piernas, lo que sugiere, clínicamente hablando, una afectación de los nervios que surgen de cada espacio intervertebral habitualmente por una Hernia discal.
Aproximadamente la mitad de todos los pacientes con dolor de espalda sufren dolor agudo causado por trauma. Una contusión o un músculo desgarrado por una lesión de espalda pueden causar dolor. Los pacientes con cualquiera de estas afecciones normalmente sufren dolor asociado con la disminución de las actividades funcionales. El tratamiento a corto plazo suele tener éxito.

Podemos clasificar el dolor de espalda atendiendo a distintas cualidades. Las más frecuentes son:

Por su duración

       Aguda: si dura menos de 1 mes.
       Subaguda: si dura entre 1 y 3 meses.
       Crónica: si dura más de 3 meses.

Por sus características

       Lumbalgia aguda sin radiculopatía: Dolor de naturaleza lumbar de aparición inmediata (aguda), que se puede extender por la extremidad inferior, muchas veces no más allá de la rodilla. Es producida por una torsión del tronco o un esfuerzo de flexo-extensión.

       Compresión radicular aguda: Inflamación de una raíz nerviosa de forma aguda, en un elevado porcentaje de casos causada por hernia discal.

       Compresión  radicular crónica: Irritación de la raíz nerviosa por el desarrollo de procesos degenerativos

       Claudicación neurógena: dolor lumbar irradiado a miembros inferiores que obliga a detenerse el paciente por compresión de las raíces en el contexto de una estenosis de canal lumbar.

En cualquiera de los casos, es conveniente acudir a un traumatólogo.