El Dolor de Espalda (I)
Causas y tipología.
Por
Rafael Periáñez Moreno
Especialista
en Traumatología y cirugía del Hospital Victoria Eugenia de Sevilla
El dolor o molestia en la espalda es un problema de salud muy
frecuente que puede aparecer y desaparecer durante un periodo de varios años.
En la mayoría de los casos, la causa del dolor de espalda no es grave y el
dolor desaparecerá con un simple tratamiento en casa y con el paso del tiempo.
En otros casos, el dolor está relacionado con un proceso degenerativo de la
columna que según su evolución puede terminar en una intervención quirúrgica, que debe ser
realizada por un traumatólogo o neurocirujano con experiencia en cirugía de
raquis.
La explicación más clara del porqué es tan frecuente el dolor de espalda
está relacionado con los hábitos posturales, los esfuerzos relacionados con el
trabajo y la vida sedentaria.
Las personas que padecen dolor de espalda lo describen como una punzada intensa
en la zona de la espalda que empeora cuando se agachan hacia delante y se
mantienen a pie quieto durante un periodo de tiempo.
El dolor de espalda puede empeorar si se asocia a una irradiación a las
piernas, lo que sugiere, clínicamente hablando, una afectación de los nervios
que surgen de cada espacio intervertebral habitualmente por una Hernia discal.
Aproximadamente
la mitad de todos los pacientes con dolor de espalda sufren dolor agudo causado
por trauma. Una contusión o un músculo desgarrado por una lesión de espalda
pueden causar dolor. Los pacientes con cualquiera de estas afecciones
normalmente sufren dolor asociado con la disminución de las actividades
funcionales. El tratamiento a corto plazo suele tener éxito.
Podemos
clasificar el dolor de espalda atendiendo a distintas cualidades. Las más
frecuentes son:
Por su duración
•
Aguda: si dura menos de 1 mes.
•
Subaguda: si dura entre 1 y 3 meses.
•
Crónica: si dura más de 3 meses.
Por sus
características
•
Lumbalgia aguda sin radiculopatía: Dolor de naturaleza lumbar de aparición
inmediata (aguda), que se puede extender por la extremidad inferior, muchas
veces no más allá de la rodilla. Es producida por una torsión del tronco o un esfuerzo de flexo-extensión.
•
Compresión radicular aguda: Inflamación de una raíz nerviosa de forma aguda, en un elevado porcentaje de casos
causada por hernia discal.
•
Compresión
radicular crónica: Irritación de la raíz nerviosa por el desarrollo de procesos degenerativos
•
Claudicación neurógena: dolor lumbar irradiado a miembros
inferiores que obliga a detenerse el paciente por compresión de las raíces en
el contexto de una estenosis de canal lumbar.
En cualquiera de los casos, es
conveniente acudir a un traumatólogo.
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